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Rally Argentino

Rally Argentino es un campeonato creado en 1980 por un grupo de pilotos, encabezado por Jorge Raúl Recalde, con el objetivo de promover las competencias de rally bajo los estamentos de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) del Automóvil Club Argentino (ACA).

Con esa premisa, el certamen ha evolucionado acorde a las exigencias que el rally ha desarrollado a lo largo de su historia como deporte a nivel mundial. Para ello, la gestión de sus propios pilotos a lo largo de la historia impulsó la creación de la Asociación Civil Rally Argentino (ACRA), entidad que actualmente dirige al campeonato.

Desde su origen, los pilotos y navegantes de Rally Argentino se han destacado por desarrollar una gran calidad, mientras que los equipos de las distintas clases también incorporaron un alto nivel de profesionalismo en todo su personal técnico y humano.

Prueba de ello han sido las numerosas etapas de evolución que atravesó Rally Argentino en su historia: desde los desarrollos de equipos oficiales y particulares en las pioneras Clases 1, 2 y 3, pasando por la llegada de los vehículos Grupo A, N y World Rally Car; el desarrollo, producción y comercialización nacional e internacional de los Maxi Rally, hasta la incorporación de los actuales y modernos coches Rally2, Rally4 y Rally5.

Gracias a esta base, el campeonato ha logrado proyectar competidores a nivel internacional en el Campeonato Mundial de Rally de la FIA, donde han incursionado destacados pilotos, como Jorge Recalde, Ernesto Soto, Gabriel Raies, Roberto Sánchez, Raúl Sufán, Sebastián Beltrán, Marcos Ligato y Federico Villagra, entre muchos otros pilotos y navegantes.

Además del triunfo en el Rally Argentina 1988 de Jorge Recalde, también se destacan otros grandes logros internacionales de pilotos surgidos en Rally Argentino, como el título de Gabriel Pozzo en la Copa Mundial 2001 del Grupo de Producción. Asimismo, en el Campeonato Europeo de Rally de la FIA, sobresale la corona ERC 2 de 2019 para Juan Carlos Alonso y el título 2022 de Paulo Soria en la Clio Trophy by Toksport.

Desde finales de los años 70, el rally venía sumando muchos adeptos como especialidad del deporte motor en Argentina. Pero, fue en 1980 cuando se creó el Campeonato Argentino de Rally, que en su primer año de vida compartió eventos junto al Turismo Nacional, hasta que la marcada diferencia entre las carreras en autódromos y aquellas en rutas abiertas hizo que el rally empezara a forjar su propio camino en las montañas.

Durante sus primeras temporadas, el campeonato heredó una tradicional rivalidad ya existente en el automovilismo argentino de pista, entre Fiat y Peugeot, marca que lograría el título en los dos primeros años de existencia de Rally Argentino, junto a Francisco “Pancho” Alcuaz.

Sin embargo, desde 1982, Renault suplió a Peugeot, para crear una nueva rivalidad contra Fiat. La atractiva lucha entre la marca francesa e italiana duró más de diez años, pese a que distintos modelos de otros fabricantes ingresaron al campeonato.

La década de los 80 comenzó con una supremacía abrumadora por parte de Renault y su modelo 18 GTX dentro de la clase mayor, conocida durante un largo período como Clase 3. En tanto que Fiat mantuvo un fuerte dominio en la Clase 1, donde los modelos 147, 128 y Spazio fueron destacados participes de la categoría más pequeña.

Ernesto Soto, Jorge Raúl Recalde y Gabriel Raies fueron los grandes exponentes de Renault, con dos, tres y seis títulos de Clase 3, respectivamente, al tiempo que la marca francesa alternaba campeonatos obtenidos junto al equipo oficial, pero también con escuadras particulares.

Hubo que esperar hasta 1993 para que Fiat se alce con un título en la máxima categoría de la mano de Jorge Bescham, al comando de un Fiat Regatta 2000, aunque Renault reclamaría dos títulos más en 1994 y 1995.

Pero, antes de coronarse en la Clase 3, Bescham había cosechado cinco títulos en la Clase 2, siempre con modelos de la marca italiana. Dentro de la segunda divisional en importancia, el duelo Fiat – Renault también fue bien encarnizado, ya que el “Gringo” se enfrentó a los Renault 12 de Raies, Carlos Céliz y Miguel Ángel “Pichirilo” Torras.

El ecuador de los años noventa marcó un punto de evolución y cambio, con la introducción de los coches del Grupo de Producción (N4). Así, comenzaba una nueva era, que si bien se inició a nivel mundial en 1987, tuvo su arribo e introducción en la Argentina a partir de 1996.

Si bien Bescham y el modelo de la marca estadounidense fueron los dominadores de la primera temporada de la N4, a partir del año siguiente entrarían en escena las numerosas versiones y evoluciones de los Mitsubishi Lancer y Subaru Impreza, que introducirían una popular rivalidad, la cual se extendió durante más de dos décadas.

Además, entre 1995 y 1999, Rally Argentino también contó con nuevas categorías, como la Fórmula 2, donde Walter Suriani logró tres títulos consecutivos, con los Renault Clio Williams y Mégane Kit Car, mientras que en 1998 se creó la Clase A8, donde se lucían los vehículos derivados del Campeonato Mundial, como las Toyota Celica 4WD y GT4 o el Corolla WRC, así como también el Ford Escort Cosworth.

Mientras el campeonato experimentaba una permanente evolución a nivel técnico, un grupo de pilotos, encabezado por Jorge Raúl Recalde, decidió hacerse cargo de conducir y dirigir el certamen, que a finales de los años 90 fue rebautizado como Rally Argentino, denominación que lo distingue hasta la actualidad.

Entre el epílogo de dicha década y su transición hacia los años 2000, Raies selló su 17° título y Bescham alcanzó su novena corona, al mismo tiempo que comenzaban a surgir nuevos talentos que ganarían protagonismo paulatinamente, como Claudio Menzi, Gabriel Pozzo, Marcos Ligato, Federico Villagra y Roberto Sánchez.

Estos dos últimos pilotos, conocidos respectivamente como el “Coyote” y el "Ingeniero del Volante", fueron los máximos referentes de la N4, ya que entre ambos ganaron once de los catorce campeonatos se disputaron entre 1997 y 2010, con el cordobés como el más ganador, debido a sus ocho títulos.

A pesar de que Raies y Recalde también incursionaron en los vehículos N4, una nueva generación de pilotos comenzó a llegar con gran impulso. Esto permitió que la temporada 2001 tuviera hasta siete ganadores diferentes, además de un espectacular triple empate en la cima del campeonato, entre Pablo Dávila, Villagra y Menzi, quien finalmente ganó aquella corona, gracias a su mayor cantidad de segundos puestos.

2002 marcó el inicio de la hegemonía para Villagra y el equipo VRS, con el cual ganó numerosos títulos consecutivos a excepción de 2005, cuando Ligato se alzó con el campeonato de la N4, con un Subaru Impreza atendido por los hermanos Barattero.

En paralelo, Rally Argentino seguía avanzando en su sendero de evolución técnica, ya que en la temporada 2003 surgió la clase N4 Light, que actuaba de trampolín para saltar a la división mayor y que impulsó la carrera de futuros campeones absolutos, como Alejandro Cancio, Miguel Baldoni y Nicolás Díaz.

Asimismo, en 2006 se suprimieron las Clases A6, A7 y A8, donde las Toyota Corolla WRC lograron los cinco últimos títulos consecutivos, con Gabriel Raies, Juan Pablo Raies y Luis Pérez Companc.

Asimismo, en 2006 se suprimieron las Clases A6, A7 y A8, donde las Toyota Corolla WRC lograron los cinco últimos títulos consecutivos, con Gabriel Raies, Juan Pablo Raies y Luis Pérez Companc.

Fue allí donde Rally Argentino emergió con su propia fórmula, inspirada en los vehículos Super 2000, pero con costos de operación y mantenimiento más asequibles. Así, el Maxi Rally permitió el arribo de múltiples pequeños modelos hatchback, con marcas como Fiat, Chevrolet, Citroën, Ford, Peugeot, Volkswagen, Toyota y KIA.

En 2011 los Maxi Rally compartieron la clase mayor junto a los autos del Grupo de Producción y Federico Villagra se destacó como el primer campeón de aquella nueva era, con un Ford Fiesta. Un año después, los Maxi Rally fueron reposicionados como la siguiente máxima categoría, cuya motorización se vio renovada entre 2016 y 2017, cuando los impulsores 1.6 Turbo comenzaron a reemplazar a los atmosféricos 2.4.

A medida que se producía dicha renovación, Marcos Ligato y el Tango Rally Team se erigieron como nuevos referentes, con el Chevrolet Agile Maxi Rally que los llevó a obtener cuatro títulos consecutivos, entre 2014 y 2017, antes de que la escuadra cordobesa también se adueñe en 2019 del último título con los Maxi Rally como categoría reina, junto a Miguel Baldoni.

Durante aquellos años, también se produjo un importante hito, al haberse convertido Nadia Cutro en la primera mujer que ganó un título de Rally Argentino, durante la temporada 2017 de la categoría RC3 Junior Copa Elaion.

2020 marcó el último y más novedoso punto de evolución para el campeonato, gracias a la introducción de los vehículos R5 / Rally2 de homologación internacional FIA, que rápidamente fueron ubicados como nueva máxima categoría del Rally Argentino.

Martín Scuncio fue el primer campeón de esta divisional, con un Hyundai i20, seguido luego por Alejandro Cancio (Skoda Fabia) y Marcos Ligato (Citroën C3), quien se consagró en una temporada 2022 de notable crecimiento en el parque automotor de vehículos R5 / Rally2.

Desde 2023, estos coches comienzan a verse complementados con los nuevos Rally4 y Rally5 de tracción simple y homologación internacional FIA, los cuales ofrecen las herramientas y bases ideales que formarán a los talentos del futuro.

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